Blog de difusión para la defensa del Centro Cultural Xavier Villaurrutia.
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Breve historia del “Centro Cultural Xavier Villaurrutia”
En abril de 1989, se inauguró el Taller de Artes Visuales “Gilberto Aceves Navarro” con sede en las instalaciones de SOCICULTUR, en la Colonia San Rafael. Ahí se impartieron talleres de dibujo, pintura, grabado, serigrafía, fotografía, textil y de iniciación a las artes. En ese espacio se procuró mantener un ambiente de creatividad, sin reparar en cuestiones de género o edad, los maestros cada día intentamos un intercambio de conocimientos a fin de que el arte tuviera un carácter social y no exclusivo de clases sociales. Con tal premisa iniciamos proyectos para trabajar con los niños de la calle en varios puntos de la ciudad de México, con los hijos de los pepenadores del Bordo de Xochiaca en Chimalhuacán Estado de México, parques públicos, escuelas, hospitales, etc., así logramos acercar, involucrar y sensibilizar a muchos niños, jóvenes y adultos en esto a lo que nosotros llamamos artes; el impacto fue importante y la satisfacción mayor cuando nos encontramos que mediante los Talleres de Artes Visuales muchos niños y jóvenes se alejaron de algunas adicciones y algunos adultos se redescubrieron, incluso tres alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México fueron hasta becados por el Instituto Mexiquense de Cultura.
Muchas de las obras creadas en los talleres que se impartieron impactaron tanto a nivel local como internacional por lo que creció y creció. Sin embargo, no todo era arte, en 4 años hubo tres intentos por desaparecer Artes Visuales, no siempre se tuvo apoyo de las autoridades de SOCICULTUR, a un cuando se realizaron grandes trabajos para dicha secretaría, pero gracias al trabajo y reconocimiento externo es que se logró apoyo de otras instituciones, para seguir produciendo obras artísticas.
En los primeros días de abril de 2003, el Taller de Artes Visuales “Gilberto Aceves Navarro” fue reubicado en el local 11 de la Glorieta del Metro Insurgentes, sitio en el que hasta la fecha permanece, ahí las nuevas autoridades deciden cambiar el nombre a “Círculo Cultural Xavier Villaurrutia”. Más tarde, en junio de 2006 de nueva cuenta las autoridades intentan desaparecerlo, argumentando que se había hecho mal uso del espacio porque que ahí se celebraron los quince años de una de las niñas en situación de calle, que vivía justamente a un lado de este local, argumentaron que aquí “no se trabajaba”. Pero afortunadamente gracias al apoyo de la comunidad artística, los medios de comunicación, alumnos, maestros y trabajadores de este recinto, es que nos permitieron seguir trabajando. En este mismo año y después de 17 años sin presupuesto, gestionamos y se logro que los maestros por fin tuvieran apoyo económico, se firmo una minuta de trabajo; y nuevamente se cambio el nombre de este espacio a “Centro Cultural Xavier Villaurrutia”.
En el “Centro Cultural Xavier Villaurrutia” seguimos en la dinámica de impulsar y apoyar a niños, jóvenes y adultos que desean involucrarse en las artes; y nuevamente nos hayamos en un vaivén con las autoridades en sus intentos por apoderarse de este espacio que quizá para ellos significa solo ‘poder’ por la importancia que ha adquirido, sin reparar que el reconocimiento del que hoy goza este espacio es por el arduo trabajo de sus maestros y alumnos, y no por el local que ocupa. Vigilados, amenazados, preocupados, invadidos, sin recursos y hasta condicionados intentamos seguir con este proyecto que ha reivindicado a tantos talentos como muchos no imaginan y como las autoridades nunca reconocen o desconocen.
Quizá para las autoridades el local que hoy alberga al “Centro Cultural Xavier Villaurrutia” solo sea un símbolo de poder, para nosotros es un recinto del saber, conocer y expresar ¿Por qué no comprenden que no es el lugar en sí mismo, sino lo que sus artistas logran crear en él y que el arte no busca líderes o protagonismos?.
En sus casi 20 años de vida, se han realizado un gran número de exposiciones, murales, conferencias, presentaciones de libros y revistas. A la vez se han llevado a cabo conciertos, con la finalidad de dar a conocer el trabajo de artistas tanto en la explanada de la Glorieta de Insurgentes, como en otros escenarios a los que seguimos siendo invitados como en los Centros Culturales Rafael Solana, Morelos y Legaria del IMSS, en el hospital General de Iztapalapa, los hospitales Pediátricos de Iztacalco y la Villa del Gobierno del Distrito Federal, Ex-convento del Desierto de los Leones, IPN, UAM Iztapalapa, Radio Educación, Museo Fuego Nuevo de Iztapalapa, Jonotla, Puebla, en la Universidad de Nuevo León, entre otros.
Año con año, diversos integrantes del Centro –ya sean alumnos o maestros- obtienen reconocimientos tanto nacionales como internacionales, como el Premio Nacional de Dibujo del INBA y Mención obtenido por Mariano Villalobos, el Primer Lugar en Diseño en Nuevos Valores Bacardí y Primer Lugar en Diseño del Concurso de cartel de La Pasión de Iztapalapa obtenidos por Roberto López Fuentevilla, Primer Lugar Nacional de dibujo por Francisco Tejeda Jaramillo, alumno del Reclusorio Preventivo Norte, el niño Abel obtiene el Segundo Lugar de Pintura en el 50 Aniversario de ICA, entre otros. Este Centro Cultural se ha convertido en un semillero de artistas. Las pruebas son más que evidentes.
De actividades extramuros podemos citar:
Reclusorio Preventivo Norte.- Estuvo comisionado el maestro José González García de 1990 a 2004. Durante ese tiempo se experimentaron e investigaron las técnicas y materiales usados por los grandes maestros.
Trabajo con niños y jóvenes recolectores de basura del bordo de Xochiaca en el municipio de Chimalhuacán, Edo. de México. Este proyecto se realizó de 1996 a 1999.
En 1999 apoyamos al Centro Comunitario “San Martín de Porres” en la que trabajamos con niños de muy escasos recursos. Este centro se ubica en el municipio de Chimalhuacán, Edo. de México.
Atención al público que acudía al Hospital General de Iztapalapa y a las niñas y niños internados en los Hospitales Pediátrico de Iztacalco y Villa. Ahí las artes plásticas resultaron ser como un cáliz terapéutico, siendo un estímulo muy significativo para el mejoramiento de su salud.
En 1995, realizamos en coordinación con el Hospital Pediátrico Iztacalco, un proyecto con los niños de la calle en el que, a través del arte, fue posible sensibilizarlos para que acudieran a los servicios médicos con el fin de prevenir enfermedades.
Tu casa por la ventana; programa que intento promover a las casas de cultura, empleando para ello sus propios recursos materiales y humanos en su entorno inmediato.
Desde el año 2002 trabajamos con niños y adultos de la tercera edad, nahuas y totonacos de varios municipios de la Sierra Norte de Puebla en la recuperación de su historia oral.
A partir de julio de 2005 hasta la fecha apoyamos con talleres de iniciación artística a los niños del Centro de Estudios de la Coordinación Otomí, residentes en la Ciudad de México.
Difundimos la obra literaria de Gaby Brimmer (mujer excepcional con discapacidad cerebral que escribía con el pie izquierdo) con la finalidad de que la población conociera el pensamiento y la lucha que ella ejerció para abrirse paso ante sectores de la sociedad intolerante y el apoyo que brinda su fundación a las personas con discapacidad motora.
Desde el 2006 se trabaja con grupos de la diversidad sexual con talleres, conferencias y exposiciones.
En coordinación con la Embajada de Argentina y Cuba, el IPN, la UNAM, la UAM, la Universidad Autónoma de Chapingo, la Universidad Veracruzana, el Voluntariado Sin Frontera, etc, realizamos el Homenaje al Che Guevara en octubre de 2007, cuyo evento principal se realizó en la Glorieta del Metro Insurgentes con la presencia del Embajador de Argentina.
En el año 2008 la Fundación Sabritas imparte talleres dirigidos a las mujeres con VIH en las instalaciones del Centro Cultural.
En diciembre de 2008 se realizaron dos murales y se impartieron talleres de pintura a mujeres que padecen diversos trastornos mentales.
Podríamos seguir citando más y más actividades realizadas y proyectos que deseamos se consoliden en este espacio y tiempo, insisto; para nosotros es más que un lugar; es un recinto, donde cada día intentamos compartir nuestros conocimientos a fin de que niños y jóvenes encuentren nuevas formas de expresarse y donde pensamos que los adultos pueden reencontrarse.
El “Centro Cultural Xavier Villaurrutia”, es un espacio abierto, de libre transito sin reparar en cuestionamientos de sexo, género, edad, condición social, etc, aquí cada día, la Glorieta del Metro Insurgentes funge como espectador de cómo grades artistas plasman sus obras en el anonimato, de la angustia que da la certeza terrible de ser tratados como piezas de ajedrez en un afán destructivo, quizá solo por su deber cumplir con puestos de compadrazgos o tal vez porque consideran que el arte se dirige y da posición; pero el arte es otra cosa, es algo ajeno ha ambiciones y empoderamiento; el arte es otra forma de expresar, sentir e imaginar; en fin esta es la breve historia del recinto que cada día alberga más que al arte mismo, a los artistas y que hoy deseamos compartir a fin de que comprendan que no es falta de interés o desanimo de nuestros jóvenes o niños por la cultura, sino hastió de imposiciones que amenazan con minar intentos de acercamientos al arte.