2.23.2009

Boletìn de prensa, abril 2008

Sin solución las peticiones de los integrantes
del Villaurrutia (CCXV) tras la reunión con Isabel Molina


* La reunión se realizó el 31 de marzo del 2008
en las instalaciones del CCXV

* Imposición de Ma. Eugenia Mondragón
como directora a pesar del rechazo de la comunidad

El pasado lunes 31 de Marzo se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Cultural Xavier Villaurrutia, ubicado en la glorieta de Insurgentes, una reunión entre Isabel Molina Warner, María Eugenia Mondragón, otros funcionarios de la Secretaría de Cultura del D.F. y más de 70 integrantes del CCXV entre los que figuraban maestros, alumnos y personal administrativo. El motivo fue la designación de María Eugenia Mondragón, actual directora del Centro Cultural José Martí, como nueva directora del CCXV, así como el aviso a la comunidad del cese de funciones como coordinador de Ubaldo Comi Aguilera. A pesar de que las intenciones eran las de integrar a Mondragón en el Centro, la medida fue rechazada por el grupo de integrantes del CCXV pues Comi, fundador del Centro quien ha trabajado por más de 18 años en él, goza del reconocimiento de los más de 300 participantes que se resisten a la medida, considerándola impositiva y de nula eficacia, dado que ello generaría un retroceso en el seguimiento de los distintos proyectos que se llevan a cabo en dicho espacio.

Como antecedente del conflicto, el 4 de marzo el CCXV envió un escrito de extrañamiento solicitando audiencia con Elena Cepeda, Secretaria de Cultura del Gobierno del D.F., a causa del repentino aviso del cambio de contrato de Judith Méndez que había sido incorporada como enlace administrativo entre el Centro y la Secretaría de Cultura por Antonio Hernández Montoya, encargado hasta ese momento de la contratación del personal administrativo y docente. Isabel Molina, antes Coordinadora Interinstitucional y ahora Directora General de la Secretaría de Cultura, fuera de su esfera de competencia, ordenó la cancelación del contrato laboral de Judith Méndez, que tendría que culminar el 31 de diciembre, queriendo obligarla a firmar uno nuevo, pero con fecha de terminación contractual el 15 de marzo, en una acción que violenta los derechos laborales.

En el escrito del 4 de marzo se hacía, además, alusión a necesidades básicas del Centro como equipo de cómputo, acceso a Internet, adquisición de una carpa y equipo de sonido para eventos al aire libre, entre otras muchas. Ello, se asentaba ahí, comenzaría a garantizar que el trabajo de Ubaldo Comi se desarrollara en mejores condiciones para que el deseo de cambio argumentado por Molina Warner tuviera sentido. Finalmente la Secretaría, luego de cancelar audiencias el 7 y el 14, recibió el 24 de marzo a una comisión del CCXV en la que no hubo solución de fondo a ninguna de las peticiones asentadas en el escrito.El CCXV es un espacio que ha trabajado con jóvenes en situación de calle, personas de la diversidad sexual o con capacidades diferentes y otras pertenecientes a los llamados grupos vulnerables. Ha fungido como espacio de desarrollo artístico y de integración social, además de brindar eventos al aire libre en los que se han presentado músicos, teatreros, bailarines, escritores, etc. Actualmente hay 307 alumnos inscritos en distintas disciplinas y actividades que se imparten en el Centro. En ninguno de los casos se cobra inscripción o mensualidad, situación que ha favorecido un trato horizontal en las relaciones y un empeño en cada uno de los participantes por llevar los talleres más allá de los límites del proceso de enseñanza-aprendizaje, de tal manera que muchas de las producciones han ido a parar a festivales, encuentros o concursos. Asimismo ha favorecido la creación de cooperativas, grupos y colectivos independientes. La imposición de María Eugenia Mondragón, actual directora del Centro Cultural José Martí -situación que por cierto la obligaría a desempeñar doble función como directora de ambos Centros-, contraviene los deseos de una comunidad que manifiesta su rechazo a medidas que pasen por alto las necesidades reales de los involucrados, en el entendido de que la única forma digna de ejercer el poder y de llevarlo a cabo es atendiendo y obedeciendo las necesidades de quienes son gobernados. “Mandar obedeciendo”, pues, como reza la frase.

Centro Cultural Xavier Villaurrutia, Glorieta de Insurgentes, Local 11. Tel: 55-11-69-22